El monte Ararat está restringido porque se encuentra en una región políticamente delicada, en la frontera entre Turquía, Armenia e Irán. Las fronteras de la región están fuertemente vigiladas, y el acceso a ciertas zonas puede estar limitado a los extranjeros. Además, la montaña es zona militar, y está estrictamente prohibido escalarla o entrar en ella sin permiso del gobierno turco. Esto se debe a las continuas tensiones entre Turquía, Armenia e Irán, y al deseo del gobierno turco de proteger la seguridad y la soberanía de la región.
Aparte de las restricciones políticas y militares, el monte Ararat es también un parque nacional, y el gobierno turco ha implantado estrictas normas para proteger el entorno natural y la fauna de la zona. Los escaladores deben conocer las normas y reglamentos del parque, concebidos para proteger los recursos naturales y la seguridad de los visitantes. Los escaladores también deben estar preparados para las impredecibles condiciones meteorológicas, el terreno accidentado y el riesgo potencial de mal de altura.
En conclusión, el monte Ararat está restringido debido a su delicada ubicación, las tensiones políticas y para proteger el entorno natural y la seguridad de los visitantes. Los escaladores deben tener un permiso especial del gobierno y cumplir las normas del parque para visitar y escalar la montaña.
